Enfermería dermoestética

La medicina estética es un mundo de posibilidades que te permite descubrir tu belleza única y realzarla de manera personalizada.

Nuestro objetivo es potenciar tu belleza natural y brindarte una experiencia exclusiva.

Experimenta como la medicina estética puede transformar y resaltar tu belleza, brindándote una sensación de rejuvenecimiento y autoestima inigualable.

Disponemos de varios tratamientos:

  • Relleno de labios

El relleno de labios es uno de los tratamientos faciales más demandados y el producto más utilizado es el ácido hialurónico. Esta sustancia natural destaca por su adaptabilidad y flexibilidad, además de su capacidad para aumentar su volumen a expensas de atrapar partículas de agua y estimular la formación de colágeno del propio organismo.

Unos labios con volumen adecuado y bien definidos, junto con la zona que los rodea sin arrugas aporta un atractivo único a la estética facial. El punto de mira inmediato siempre se centra primeramente en esta zona.

Redensificación facial

Es un nuevo tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía el cual se enfoca en la corrección y prevención del envejecimiento cutáneo que activa las funciones de las células de la piel proporcionando una mejora en textura, luminosidad, elasticidad e hidratación.

Estimula la producción de colágeno de manera natural mejorando la estructura y calidad de la piel. Es un tratamiento ideal para tensar, reposicionar y reafirmar los tejidos en la cara, cuello y escote.

Resultados son instantáneos, procedimiento sencillo y rápido, por lo que vamos a poder continuar con nuestra actividad habitual.

Tratamiento con vitaminas faciales

Al igual que nuestro cuerpo y nuestro organismo, nuestra piel también necesita vitaminas para estar nutrida. No obstante, con el paso del tiempo, es decir a raíz del envejecimiento natural de la piel y a causa de factores externos como el sol, la temperatura o la contaminación del ambiente, su concentración va disminuyendo.

Las vitaminas faciales son un material de relleno dérmico y se aplica mediante una técnica médico-estética conocida como mesoterapia.

Su aplicación en el rostro es una forma de reponer vitaminas y minerales agotados, incluso cuando su capacidad de absorción se ve afectada. Son el complemento perfecto para mantener la calidad de piel en buen estado y mejorar su textura. Además, los tratamientos con vitaminas faciales se pueden aplicar en cara, cuello, escote, zona periocular y en las manos.

Mesoterapia capilar con vitaminas

Hoy en día la mesoterapia capilar es un tratamiento muy utilizado para solucionar los problemas capilares, para ello se utilizan diversos medicamentos y vitaminas que mejoran la salud del cabello. Este tratamiento, presenta como objetivo detener la caída del cabello, consiguiendo un pelo más sano y fuerte.

Se obtienen muy buenos resultados, cuando se evalúan las características del cuero cabelludo, así como la patología principal del paciente, las carencias que presenta y la situación de los folículos pilosos. En definitiva, es una técnica no quirúrgica, que nos ayuda a combatir la pérdida de cabello y promueve el crecimiento de este.

Es posible hacer tratamientos de vitaminas,  PRP (plasma rico en plaquetas) o un tratamiento especial de recuperación del cabello.

Tratamiento rápido y efectivo.

Requiere de varias sesiones.

Mesoterapia corporal

Es idónea para aquellos pacientes que busquen un efecto reafirmante o reductor en alguna zona específica de su cuerpo.

Esta técnica disminuye la grasa localizada, reduce la celulitis, elimina la piel de naranja,  ayuda a combatir la retención de líquidos y la  flacidez.

Requiere de varias sesiones.

Masculinización facial

Se trata de un tratamiento no invasivo que nos permite definir los ángulos del rostro para dotarlo de un aspecto más fresco y rejuvenecido.

El rostro del hombre se distingue de la mujer porque tiene una mandíbula mucho más pronunciada y voluminosa. Esta diferencia viene determinada por el hueso de la mandíbula. Por el contrario, las mujeres tienen mayor volumen en el tercio medio de la cara, la región maxilar, pómulos o mejillas.

Asimismo, la cara de la mujer es más triangular, con un vértice abajo en el mentón mientras que la cara del hombre es más octogonal, con los lados de la mandíbula y el mentón dibujando un polígono. Sin embargo, estos ángulos y rasgos tan marcados se van perdiendo con la edad, y la única manera de recuperar la forma es a través de una masculinización facial.